La sextorsión es un delito donde alguien utiliza contenido sexualmente explícito, obtenido voluntaria o involuntariamente, para extorsionar a una persona. Las demandas del agresor pueden incluir dinero, más contenido íntimo o incluso actos sexuales.

El grooming puede desencadenar en sextorsión, pero este último puede generarse incluso cuando las imágenes hayan sido obtenidas sin manipulación. Por ejemplo, una expareja que amenaza con publicar imágenes intimas obtenidas durante la relación, si no ve cumplidas sus demandas.

Si sufres, o conoces a alguien que sufre de sextorsión, no te avergüences, no es tu culpa. 

Les recomendamos seguir los pasos detallados aquí.